Por Saúl Quijada
Una temporada más, el Baloncesto Alcalá se ha reunido para realizar la tradicional foto de familia con todos los integrantes del Club. Coincidiendo con este acto hemos hablado con su presidente, Javier García, para realizar una radiografía de cuál es la situación actual de unos de los clubes con más actividad en Alcalá.
– ¿Cómo ha quedado finalmente con la concesión del baloncesto?
– El tema sigue abierto, por lo que prefiero que hablemos de esto más adelante. Nosotros seguimos trabajando con o sin concesión.
– ¿Qué espera de esta temporada?
– Deportivamente, que nuestros equipos de formación e iniciación cumplan con sus objetivos particulares, que crezcan como jugadores y como personas, en cuanto a los equipos senior, las expectativas están muy altas, los tres deberían jugar sus respectivos play off y bueno, mentiría si dijera que no espero tres ascensos. Es difícil, muy difícil, pero tanto el 1ª Autonómica Femenino como el Sub21 y 1ª Nacional Masculino están trabajando muy duro para conseguirlo.
– ¿En qué va creciendo el Baloncesto Alcalá año tras año?
– El crecimiento de equipos de competición ha parado, en mayor medida por la falta de unas instalaciones adecuadas a nuestras necesidades. La escuela crece a un ritmo de 30-40 jugadores por temporada, ahí no tenemos problemas ya que al desarrollar la actividad en los colegios todo son facilidades tanto por parte de dirección como de ampas.
“El crecimiento de equipos de competición ha parado, en mayor medida por la falta de unas instalaciones adecuadas a nuestras necesidades”
– ¿Qué siente cuando ve a todo el Club reunido en la foto oficial?
– Muchas cosas, pero sobre todo emoción, siempre recuerdo la primera foto oficial del Club, éramos poco más de 100 personas, generar el sentimiento de pertenencia en esa primera foto fue algo fácil, todos estaban ilusionados con la creación del Club, pero mantenerlo con el paso de los años en los más de 450 que somos hoy no lo es, y eso es muy grande.
– ¿Tiene límite el baloncesto en Alcalá?
– El que nos quieran poner, por nuestra parte, y hablo en nombre de directores, entrenadores y ayudantes, nunca faltará el esfuerzo ni la ilusión.
