La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha anunciado la puesta en marcha de un Plan de Regeneración Democrática, que incluye, entre otros aspectos, la modificación de la circunscripción electoral de la provincia, que podría dividir la región en varias circunscripciones. Aunque todavía no se han confirmado los detalles de la propuesta, Alcalá podría contar con circunscripción propia y diputados elegidos directamente desde la ciudad.
Este Plan de Regeneración Democrática incluye otras nueve medidas concretas «irrenunciables» que modifica el Estatuto de Autonomía, la Ley Electoral y la Ley de Gobierno y Administración.
Según ha explicado Cristina Cifuentes, este Plan requiere de la aprobación de medidas legislativas que se van a agrupar en dos normas: una Ley de Modificación de la Ley Orgánica de Estatuto de Autonomía, y una Ley de Modificación de diversas leyes autonómicas de carácter ordinario. La primera incluirá las siguientes medidas: supresión del aforamiento de los diputados regionales y de los miembros del Gobierno de la Comunidad de Madrid, incluida su Presidenta; reducción del número de diputados; limitación del mandato del Presidente y de los Consejeros a dos legislaturas, y modificación de la circunscripción electoral de la provincia.
La segunda ley del Plan de Regeneración Democrática va a contener, por su parte, las siguientes medidas: incompatibilidad de la condición de diputado con el desempeño del cargo de alcalde o concejal; incompatibilidad de la condición de viceconsejero autonómico y diputado; establecimiento de un sistema electoral de listas abiertas; consideración de que la dedicación no exclusiva de los diputados tendrá un carácter residual, y, finalmente, concreción de los gastos de representación de los altos cargos de la Comunidad de Madrid en la ley anual de Presupuestos. Esta segunda ley conllevará la modificación de cuatro artículos la Ley Electoral y de la Ley de Gobierno y Administración de la Comunidad de Madrid.
Desde este modo, se adecúa el número de diputados a las necesidades reales y a la población actual de la Comunidad facilitando además la elección de los parlamentarios mediante listas abiertas.
En este proceso intervienen no sólo el Consejo de Gobierno, quien toma la iniciativa, sino también la Asamblea de Madrid y las Cortes Generales. “En la aprobación de estas leyes se requiere de mayorías muy cualificadas, por lo que de principio a fin de este proceso, buscaremos el máximo diálogo y consenso de todos los grupos parlamentarios”, afirmó Cifuentes. Los plazos de aprobación, en base a estas circunstancias, se estiman en ocho meses para la modificación del Estatuto de Autonomía y en cuatro para la modificación de leyes autonómicas.
Foto: Comunidad de Madrid
