Las obras pretenden resolver el problema histórico de inundaciones en la zona, evitando problemas de formación de balsas de agua en episodios de lluvias intensas
Ya están en marcha las obras de mejora de la red de pluviales de la calle de Nuestra Señora de Bellaescusa en su confluencia Avenida de La Cañada. El plazo de ejecución es de tres semanas y cuentan con una inversión de 12.000 euros por parte del Ayuntamiento de Coslada, a través del área de Política Territorial.
El sistema de recogida de aguas pluviales en la confluencia de las calles citadas viene presentando históricamente numerosos problemas para asumir el caudal a desaguar en episodios de lluvia intensa. La escorrentía superficial de la zona se acumula en ese punto por tener la cota más baja en el entorno de ese extremo del barrio de La Cañada.
El regidor cosladeño, Ángel Viveros, ha explicado durante la visita que “con el último episodio de lluvias intensas aceleramos el proceso para evitar que se vuelva a repetir un problema que viene de muchos años atrás y que requería de una solución de una vez por todas«.
A ello se une la carencia de suficientes puntos de recogida y sobre todo la deficiente configuración de la conexión al colector principal de la Avenida de La Cañada. Esta situación ha provocado en muchas ocasiones inundaciones en locales y plantas bajas de la zona así como el corte de las calzadas al tránsito viario.
Intervención
En este sentido, para solucionar esta problemática, tal y como ha señalado el edil de Política Territorial, José Sousa, se ha planteado “una intervención que supone la modificación del ramal de conexión de la red que agrupa toda esta zona. Consiste básicamente en la ampliación del pozo de final de tramo en la calle Nuestra Señora
de Bellaescusa y la construcción de un trazado alternativo«, con el objetivo de dar traslado a toda la recogida de pluviales de ese punto directamente a la nueva galería que discurre por la Avenida de La Cañada.
La nueva conexión incorpora una tubería de sección adecuada a la capacidad de drenaje que se necesita en episodios de precipitación intensa y se espera que contribuya eficaz y definitivamente a paliar las incidencias producidas en ese tipo de situaciones.
